5 de julio de 2012

Batman Año Uno


Hoy en "lecturas de cómic" vamos a presentar a un superclásico del cómic americano, Batman Año Uno, escrito por Frank Miller y dibujado por David Mazzuccheli que repiten equipo como hicieran en Daredevil Born Again, ya comentado en esta sección.

Como he mencionado en otras ocasiones Frank Miller revolucionó el mercado americano en la segunda mitad de los años 80 con una docena de obras de gran calidad. Su mayor logro fue dar mayor profundidad psicológica a sus personajes y mostrar una versión mucho mas oscura y "real" de los mismos, acercándolos al lector que veía como los héroes se movían por pasiones y sentimientos reconocibles y no exentos de errores.

Así en 1986 publicó lo que quizá sea su mejor trabajo, Batman Dark Knight, que dejó a público y crítica rendidos a sus pies. Continuando el éxito en 1987 sacó este Año Uno donde al contrario que en la anterior saga aquí asistiremos a los comienzos de las andanzas de este peculiar superhéroe sin poderes.



En esta obra realmente tenemos a dos protagonistas, un joven Bruce Wayne que regresa a Gotham City tras un largo exilio internacional, y por otro lado al detective Gordon recién destinado a la ciudad como teniente de policía. La obra gira constantemente sobre la evolución de estos dos personajes desde sus comienzos y su doloroso proceso de aprendizaje para poder desarrollar sus propósitos.


  

Frank Miller juega con maestría a lo largo de la trama sobre la dualidad y el aparente contraste de dos visiones opuestas para solucionar un mismo problema y los caminos que seguirán estos enemigos irreconciliables a la fuerza, o tal vez no tanto.

Para ninguno de ellos los comienzos serán fáciles, Gordon se encuentra con un departamento policial corrupto hasta el tuétano, rodeado de compañeros brutales a los que en absoluto les interesa alterar el Status Quo de la ciudad. Pronto queda claro que su honradez de espíritu es un defecto y no una virtud.





Tampoco Bruce Wayne termina de enfocar como llevar a cabo la lucha contra el crimen y la injusticia que tiene en mente desde el brutal asesinato de sus padres a manos de un vulgar ratero. 

Sus primeras incursiones son torpes y peligrosas, necesita urgentemente pulir el método para desarrollar sus planes.











Ambos aprenderán que toda esa chusma delincuente y corrupta lo único que respeta es la fuerza y el miedo. Gordon naturalmente tiene mas ataduras por su trabajo pero su tesón y su buen hacer harán de él un hombre difícil de manejar con pocos puntos débiles que explotar.

Por su parte Bruce utilizará el miedo como arma principal. Nace así Batman, utilizando al murciélago, símbolo de sus terrores infantiles, recorrerá las calles en busca de delincuentes de medio pelo los cuales quedan visiblemente impresionados por el disfraz elegido.

Pero los rateros no son el problema principal,  Batman no hace distinciones y pronto deja claras sus intenciones a los jefes del hampa de Gotham, muchos de ellos prohombres de la ciudad.




Ahora Batman tiene enemigos poderosos y sus actividades de "justiciero" hasta ahora relativamente toleradas serán objeto de una intensa persecución policial al frente de la cual se encuentra Gordon. 

Estos dos gigantes se encuentran en bandos opuestos aunque comparten metas comunes, un difícil equilibrio que habrá que ver como se resuelve.

En sus pesquisas Gordon contará con la ayuda de Essen una joven y atractiva detective,  y ya se sabe que el roce hace el cariño. Mas problemas para Gordon que está a punto de ser papá.




La intuición de la guapa detective es buena pero Bruce tiene bien preparada su tapadera de Gigolo rico y despreocupado, poco se puede rascar por ahí.

  

La tensión irá subiendo y el cerco se irá estrechando para ambos personajes hasta el climax final que merece que lo descubráis por vosotros mismos. 

En conjunto es un Cómic soberbio que ha tenido varias ediciones, actualmente hay una en el mercado con mucho mejor tratamiento del color que ésta que yo tengo de la edición original de hace casi 25 años.

Una historia de detectives al cien por cien, en la mejor línea del género negro, con una definición perfecta de los personajes y sus personalidades, con un ligero abuso de las frases lapidarias y duras que tanto le gustan a Miller. El dibujo es estupendo, con unas escenas memorables y unos encuadres muy conseguidos y llenos de fuerza.

Desde luego una de esas obras imprescindibles y que merecen un lugar en cualquier biblioteca de los amantes de este medio. 

Únicamente añadir que me resulta un tanto incompresible la cantidad de películas realizadas sobre este personaje y lo poco que se difunden sus obras escritas, cuando realmente no hay punto de comparación entre unas y otras, ni siquiera las de Nolán tan de moda últimamente.


  

1 comentario:

  1. Me confieso admirador de las versiones de Nolan. No llegarán al nivel de algunas de las novelas gráficas, pero sin duda son superiores a cualquier otra visión de Batman (Tim Burton incluido...) que se haya hecho del mismo en el cine. El comic "Año uno" tiene muy buena pinta, exceptuando, como es lógico, el color. Tú y yo ya estamos acostumbrados a otras cosas, ¿verdad Jorge? Je je.

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