Millennium Actress

Como los finde son mas libres he decidido iniciar una nueva sección en el blog dedicada al cine de animación, ya que realmente tiene verdades joyas escondidas y relación directa con el dibujo y las cosas bonitas que es de lo que realmente va este blog.

Para inaugurar la sección he escogido Millennium Actress, un fantástico anime del  difunto director, dibujante y guionista Satoshi Kon, poco conocido por el público general pero muy apreciado por los que han tenido el placer de acercarse a su obra.

Con esta película descubrí otro tipo de anime japones, muy diferente del habitual cine/serial de luchas infinitas y fantasiosas llenas de luces y miradas desafiantes que tan pesado me resulta. Tanto los estudios Ghibli como Madhouse suelen desarrollar otro tipo de películas mucho mas serias y profundas, a ratos infantiles si se quiere, pero con unos mensajes y valores admirables que hacen que cualquier público con la mente un poco abierta disfrute y se conmueva hasta lo mas hondo.

Lo que más me gusta de las películas de Satoshi Kon es su originalidad, tanto del concepto como el propio desarrollo de la cinta. Ésto lo acompaña de un dibujo explendido, muy muy cuidado y una banda sonora fabulosa.  Únicamente ciertas elipsis narrativas (tan típicas de los orientales) que hacen confusas algunas escenas, empañan el resultado que de otra forma hubiera sido un sobresaliente alto.

Vamos a conocer la vida de Chiyoko Fujiwara, actriz famosísima del cine japones desde la época de la II Guerra Mundial hasta los años 70 y que se retiró misteriosamente de la escena pública. Uno de sus más fervientes admiradores es un realizador de documentales que decide ir verla a su refugio de la montaña para entregarle un llave que encontró en un viejo estudio y que sabe que le pertenece.

Esta llave abre la puerta de los recuerdos de Chiyoko, de su infancia, su adolescencia, sus primeros pasos en el cine y sobretodo de un Amor nunca olvidado. Un encuentro fortuito marcará para siempre a Chiyoko que desde ese momento queda condenada a buscar a su amado, un fugitivo del régimen totalitario japones de los años 30, por todo Japón.

A través de su carrera de actriz y los papeles que desempeña en sus películas se nos irá desvelando información sobre la evolución de esta singular relación  sin que sepamos muy bien qué es ficción y qué realidad dentro de esta profunda y desesperada historia de amor.

Saltos temporales, confusión deliberada entre realidad y ficción... el espectador va de sorpresa en sorpresa, atónito ante la calidad de los dibujos, la originalidad de las situaciones y planteamientos, desentrañando poco a poco la realidad de la vida de esta mujer apasionada que ciertamente puede decir que ha tenido una vida de película.

Incluso los realizadores del documental se integran en la narración de su historia, en uno de los efectos mas simpáticos de la película, a pesar de poder cargar un poco en determinados momentos.

A todo ello hay que añadir una banda sonora espectacular, a cargo de Susumu Hirasawa, que según tengo entendido es todo un crack de la música electrónica en su país y que ciertamente se luce en ésta con secuencias inolvidables.

Un final de infarto es el broche de oro a este drama, salpicado de humor y fantasía, que dejan en el espectador (al menos en mi caso) un sabor de boca buenísimo tanto por la emoción y empatía hacia la protagonista como por lo atrevido del planteamiento y su gran ejecución.

Naturalmente a pesar de las capturas de fotogramas que he seleccionado, la gracia es verlo en movimiento, para ver hasta que punto estos nipones han alcanzado una maestría insuperable en este campo a base de potenciar la expresividad de los rostros y cuidar los fondos de las escenas.

Dejo aquí a un enlace de su trailer  (en ingles), aunque se puede encontrar en España si buscas un poco.