En mi opinión Edmund Dulac se disputa con Arthur Rackham, el puesto de cabeza en la ilustración de principios del siglo XX. La famosa edad de oro que terminó (como tantas otras cosas) con la I Guerra Mundial.
A diferencia del británico, Dulac tiene un color más vivo y sus figuras son aún más delicadas si cabe, siendo ideal para ilustrar cuentos infantiles clásicos.
Su obra es inmensa y cabe destacar Las 1001 noches, Rubayat de Omar Khayyam o los cuentos de Hans Christian Andersen.
Difíciles de encontrar en nuestro país, pero no imposible, merece la pena adquirir recopilaciones de sus ilustraciones de la editorial Dover en el mercado internacional, aunque a veces el color pierda un poco.
Os dejo con una muestra del gran talento de este francés para que soñéis despiertos.
Impresiona eh?
Ya pondré mas otro día.
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