Hoy os traigo una entrada de "lecturas de Cómic" bastante especial ya que El As enemigo es un cómic muy particular, único en su género, y que además supongo que será prácticamente imposible de encontrar salvo en mercados de compra venta por internet.
Tengo que deciros que fue uno de los primeros cómics que me compre, allá por 1990, cuando yo tendría 16 años, y recuerdo perfectamente la sensación, tras leerlo, de que había comprado una cosa muy especial, que no era exactamente lo que yo buscaba, acostumbrado a cómics mucho mas tradicionales, pero que tenía una calidad, sobretodo artística, que me superaba.
Por aquel entonces yo era (aún sigo siéndolo) muy "batallitas", a saber porqué mi fascinación desde muy pequeño por las películas bélicas, las escenas de combates y demás. El caso es que gracias a mi interés por el tema, mi gusto por la lectura y por la Historia, fui leyendo obras como éstas y matizando profundamente mi opinión al respecto; del incosciente entusiasmo juvenil por la acción en sí misma, pase a comprender el enorme drama que suponen los conflictos bélicos y el espanto para los que los padecen.
Obras cómo El As enemigo, profundamente antibélicas, son las que fueron modelando mi criterio, afortunadamente.
El As enemigo se centra en la entrevista que realiza un periodista norteamericano, excombatiente de Vietnam a Hans Von Hammer, famoso As de la aviación alemana de la I Guerra mundial, ahora un anciano agonizante...
En el Transcurso de la entrevista se irán liberando los recuerdos de este piloto; sus victorias, sus compañeros derribados, el sinsentido de todo aquello...
Este hombre revelará la amargura que invadía su corazón, a pesar de sus victorias y su fama. Poco a poco se refugiará en la soledad, apartado del resto de aduladores y pilotos novatos que buscan emularle con funestos resultados.
La mezcla de sentimientos contradictorios dentro de su alma, entre el sentido del deber a su patria y el creciente asqueo por la matanza indiscriminada en la que participa, amenazan con quebrar su salud mental... Buscando consuelo con su lobo imaginario en la profundidad de los bosques, en los escasos momentos de descanso entre misión y misión.
Sin embargo, por mucho horror que crea conocer y por muy encarnizados que sean los combates aéreos, no es nada comparado con el implacable mundo de las trincheras; mundo que acabará conociendo a raíz de un aparatoso accidente en mitad de la tierra de nadie.
Por su parte el periodista norteamericano, contará su secreto, el también es un excombatiente, nada menos que un "rata de tunel" en Vietnam, con experiencias claustrofóbicas y atroces en un conflicto donde lo único que cambia son los actores y el escenario, pero no el Drama.
Estos dos hombres confesaran que lo peor de todo, lo mas difícil de superar, es el sentimiento de culpabilidad por haber sobrevivido a sus compañeros, tan buenos o mejores que ellos, que simplemente tuvieron peor suerte en la demencial ruleta de la guerra.
En conjunto queda un estupendo alegato antibelicista, donde lo que sin duda más llama la atención son las excelentes acuarelas que realiza George Pratt, y de las que os he dejado unas cuantas muestras... casi podría decirse que son una sucesión de cuadros algunos de ellos fabulosos...
El desarrollo de la trama es un poco mas flojo, y si bien en su momento me impactó bastante, hoy en día sorprenderá menos ya que desde aquellos años a esta parte se han realizado infinidad de historias con el mismo mensaje.
Como broche final os dejo estas secuencias que reflejan la tregua de Navidad espontanea que se produjo en el frente en 1914 (aunque en el cómic se permiten una licencia al retrasarla dos años), y que es el mejor reflejo de que los combatientes del conflicto tenían mucho en común entre sí y ningún odio personal, pero que desgraciadamente eran victimas de los intereses egoístas y las ambiciones desmesuradas de sus gobernantes que no vacilaban en sacrificar millones de vidas con tal de no rebajar su orgullo o pretensiones...... Repugnante!!
Por supuesto en años posteriores los altos mandos prohibieron este tipo de treguas, no vaya a ser que los soldados cayeran en la cuenta de la realidad y les diera por fusilar a sus generales y políticos... que pena.
Las ilustraciones son una auténtica maravilla. Da gusto ver comics tan bien dibujados y pintados :).
ResponderEliminarUn saludo!
A~
Verdad que sí... De todas formas es un caso raro, sobretodo en su época. Ahora se innova más, como nuestro querido Dave McKean por ejemplo...
EliminarUn saludo
Gran análisis, Jorge. Coincidimos mucho en los puntos que expones sobre la guerra. En cuanto al cómic El as enemigo, pues decir que es uno de los mejores que he leído nunca (y mira que me tira muchísimo la ciencia ficción). Gracias a ti que me lo prestaste descubrí esta joya que por suerte me compré al poco tiempo porque no podía faltar en mi colección. Pocas veces pueden coincidir un guión y un arte tan soberbios a todos los niveles. ¡De diez!
ResponderEliminar