El gato del rabino

El gato del rabino es una divertidísima serie de Cómic realizada por el prolífico Joann Sfarr, escritor y dibujante francés que ha realizado infinidad de Cómics de diferente calidad según lo inspirado que esté, aunque no he leído toda su obra.

Desde luego con El gato del rabino logra uno de sus mejores registros y ha obtenido un gran reconocimiento internacional llegándose a realizar una película. De momento van por el tomo 5 y se puede decir que cada uno es mejor o igual que el anterior.

El gato del rabino pertenece a todo ese gran genero del Cómic (al menos yo hago esa subdivisión) en donde el dibujo no es necesariamente bueno ni lo más relevante, girando todo el mérito de la obra en el guión, los personajes y los diálogos. Esto  a veces tiene el inconveniente de que en caso de tener una historia mediocre el Cómic pierda muchos enteros al carecer un dibujo bueno en el que consolarse. 

Por ello hay que ser cauteloso en la selección ya que el presupuesto es cada día mas limitado. El gato del rabino es sin duda uno de esos que merecen la pena, los publica Norma Editorial y son bastante fáciles de encontrar. 

Este gato tiñoso, mimado e impertinente es el protagonista y narrador de las diversas situaciones por las que pasa esta familia de judios sefardies afincados en el norte de Africa. Descarado y porculero donde los haya, el gato tiene la mala costumbre de decir lo que piensa y de hacer lo que le da la real gana.

Un mal día, el gato se come al loro de la casa y milagrosamente adquiere el don de hablar, que era lo que le faltaba al sinvergüenza del gato para poder "machacar" con su lengua viperina a todo el que se le cruza.

Dado que su amo es rabino el gato se empeña en ser iniciado en el judaísmo y realizar su Bar-Miztva, una especie de rito de confirmación religiosa. Esto da pié al autor a realizar, con gran sentido del humor, toda una serie de reflexiones divertidas e interesantes sobre las incoherencias de dogmatismos desfasados, tanto de la religión judía, como de cualquier otra.

Con un humor incisivo pero sin mala leche, el desarrollo del Cómic, con una estructura muy sencilla de 6 viñetas por página y un dibujo rápido aunque con mucho encanto, avanza a toda velocidad dejando en el lector un muy buen sabor de boca al terminar.

En el fondo hay toda una defensa del sentido común y de la sencillez, encarnados en el bondadoso rabino y su familia. El gato conseguirá provocar fuertes dolores de cabeza al rabino que finalmente le forzará a mantener la boca cerrada so pena de expulsión del seno familiar. 

Finalmente decir que a mí el dibujo de Sfar me fue enganchando poco a poco  y que se ajusta de maravilla a la historia. Lleno de colores cálidos, habitaciones abarrotadas de muebles, alfombras y mil detalles más; genera un ambiente exótico maravilloso en la Argelia de los años 20/30.

Para aquellos que quieran iniciarse en el Cómic, pero que no les guste la fantasía, la acción o la aventura, esta es una muy buena recomendación. Un Cómic divertido que rezuma profunda humanidad y buenos valores, tras una suave crítica a los dogmas religiosos.